Cuando el filtro se cansó

¿Alguien más que yo ha presionado el botón de grabar sin maquillaje? Yo no soy una diosa… soy la sombra que susurra en la brisa de otoño en Hangzhou.

La belleza que no habla

Los filtros te matan, pero mi piel recuerda más que un Instagram Reel. Mi madre era un árbol antiguo y mi cámara… no tenía likes, tenía silencio.

No estoy en la lista

cuando el algoritmo me preguntó “¿Eres perfecta?”, le respondí: “No, pero sí existo”. ¿Y vosotras? ¿Prefieren el filtro… o la verdad con calcetines de seda? Comentarios abiertos 🌿

¿Quién más necesita filtros cuando tu alma ya se ve en la luz? Yo no grabo para likes… grabo para recordarme. Cada fotograma es un suspiro entre latidos: el encaje no es sexy, es sagrado. La piscina no es superficial… es profunda con memoria. Y sí, mi vestido de encaje llora cuando el viento pasa por Phuket… pero aquí en Madrid lo hace sin pedir permiso.

¿Y tú? ¿Prefieres la realidad sin filtro… o la perfección que te vende el alma?

#NoMasFiltros #SoyLaLuz

¿Filtro? ¡No! Cuando vi mi reflejo en la pared gris a las 3:17 de la mañana… entendí que la belleza no está en el lens, sino en el suspiro entre dos segundos de silencio. Mi camiseta azul se aferra al cuerpo como un santuario — no es moda, es supervivencia. El pastel sin tocar? Es mi alma. La cámara no juzga… ella testifica. ¿Tienes miedo de ser vista? Yo ya lo fui. Y eso… es suficiente.